Ayer recibimos en la UNLP la visita de Brian Rosenblum experto en Humanidades Digitales, quien es co-director del Institute for Digital Research in the Humanities (IDRH), que depende en forma conjunta de tres entidades: el Hall Center for the Humanities, el College of Liberal Arts and Sciences, y University of Kansas Libraries.
Brian se encuentra en Argentina con motivo de asistir a dos congresos: el VI Congreso Internacional de la Asociación Argentina de Humanidades Digitales realizado en Resistencia, Chaco, en la Universidad Nacional del Nordeste, y el congreso TEI 2024 (Text Encoding Iniciative) que tiene lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Además de recorrer nuestra Biblioteca Pública en 7 y 60 y reunirse allí con bibliotecarixs académicos e informáticos para establecer vínculos de colaboración, Brian visitó la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, donde brindó una charla con estudiantes del primer año de la carrera de bibliotecología y ciencia de la información.
Su presentación Lo esencial de las humanidades digitales: proyectos, plataformas, sustentabilidad y apoyo fue una introducción a la temática que abrió un sinfín de posibilidades para lxs profesionales de la información. Durante su exposición, nuestro colega Carlos La Rosa Sarabia, ofició de traductor e intérprete, ya que Brian no habla español.
Como expuso, si bien no hay un acuerdo de a qué llamamos humanidades digitales, se considera que “son un lugar de encuentro inclusivo para las humanidades y lo digital, una zona de contacto para una variedad de tradiciones epistémicas y competencias de expertos, y una infraestructura para empoderar a los participantes, crear conocimientos de diversos tipos, desarrollar soluciones tecnológicas y metodologías, y promover un intercambio intelectual significativo.” De esta manera, se suelen denominar como humanidades digitales a algunas de las siguientes actividades y temas: informática en humanidades, lingüística computacional, hipertexto y literatura electrónica, archivos digitales y preservación cultural, recuperación cultural, publicaciones digitales, ediciones críticas, visualización: gráficos, mapas, líneas de tiempo, humanidades públicas, narración y activismo, teoría crítica y estudios de los medios, jugaad y arquitecturas de la necesidad, arqueología de los medios, creación crítica, acceso abierto, comunicación académica.
Sobre el final de la charla, Brian comentó y mostró algunos ejemplos de proyectos concretos de humanidades digitales, como (Un)silencing Slavery, un sitio web que recuerda la vida de las personas esclavizadas en la plantación Rose Hall en Jamaica y los representa con una visualización dinámica en forma de flor, cuyos pétalos representan con colores sus edades y enlaza con datos biográficos recopilados de registros oficiales. O bien el proyecto Huellas Incómodas, una iniciativa de preservación digital que documenta, contextualiza y genera un legado público de la memoria colectiva y el derecho a la verdad, a partir de las luchas sociales feministas en América Latina. El mismo documenta -mediante imágenes geolocalizadas en un mapa-, lo efímero de las expresiones de protesta -como graffitis u otras manifestaciones- plasmadas en el espacio público -físico y digital-, que suelen ser borradas rápidamente (por eso lo de Huellas).
La presentación tuvo varias consultas y comentarios de graduadxs, docentes y estudiantes que participaron la actividad, en particular respecto del rol de las bibliotecas y bibliotecarixs como expertos que pueden colaborar en asesorar, capacitar y colaborar para que estos proyectos puedan materializarse. En ese sentido, Brian resaltó las competencias que brinda la profesión respecto de la gestión y organización de la información, que son esenciales para cualquier proyecto de humanidades digitales.